El Captivador
Al SE de la Nucia, en dirección hacia Altea, se encuentra el caserío de El Captivador, cuyas casas se hayan desperdigadas en la ladera del TOSSAL DE SANT PERE, cuya cima alcanza los 230 metros sobre el nivel del mar, y levantadas en torno a la ermita donde se venera a San Vicente Ferrer.
No se ha encontrado ningún documento que lo corrobore, pero según la tradición, en este lugar predicó el santo valenciano el año 1410 en su viaje desde Teulada a Orihuela y tierras de Castilla.
El Captivador fue un poblado morisco hasta 1609. Con la expulsión de estos, sus tierras fueron cultivadas por los habitantes de los pueblos cercanos y por cristianos nuevos venidos de otros lugares. Poco a poco levantaron edificios y se constituyó un caserío que, en el transcurso del tiempo, tuvo cierta autonomía administrativa, aunque siempre bajo la jurisdicción de la Nucia.